Entre lo interno y lo externo, entre lo real y lo simbólico,... Aquí se sitúa la zona intermedia, un lugar de transición, en el que niñas y niños se sienten libres y, entonces, todo es posible a través del juego.

 

A partir de la Teoría de las Piezas Sueltas de Simon Nicholson y desde nuestro planteamiento firme de la necesidad del juego libre y espontáneo de niñas y niños, especialmente, en las edades de 0 a 3 años,  estructuramos unas intervenciones educativas en el Centro de Atención a la Infancia Ángel de la Guarda, Nueva Cartagena.

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Nuestros objetivos:

• Deconstruir las fórmulas tradicionales de actividades dirigidas, el empleo sistemático  juegos y juguetes comerciales, del imaginario colectivo de nuestro rol como educadoras infantiles.

• Aprender a respetar a niñas y niños, sus procesos evolutivos, sus tiempos, sus miradas, sus necesidades e intereses, evitando actitudes adultocéntricas.

• Trabajar de forma cooperativa y en colaboración de otras entidades del entorno.

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Para ello, a partir de trabajar la teoría pedagógica en clase, dividimos a nuestras alumnas en tres grupos.  Cada grupo, debía diseñar un cesto de los tesoros (aula de 6 a 12 meses), un micromundo (1 a 2 años) y una instalación de juego (2 a 3 años).  Tras el diseño, la instalamos, la disfrutamos y aprendimos en una escuela infantil de nuestro barrio.

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AZUL. La primera instalación/provocación fue una propuesta de los profes a nuestras alumnas, para que pudieran vivenciar ellas mismas lo que era una instalación de juego.